La obra de Eunice Guerrero nos muestra a partir de la pintura, gráfica digital y animación la manifestación de dobles mensajes los cuales tienden con frecuencia a cuestionar una sociedad moralizada y los valores culturales que definen las personalidades y condicionan los vínculos emocionales, los contactos sexuales, y la percepción de cualquier relación carnal entre los seres humanos, en su mayoría, a partir de narrativas con cierto grado de perversión.

En la serie Lágrimas de cazador, en donde retrata a algunos de los asesinos seriales más populares de las ultimas décadas, podemos distinguir esta yuxtaposición de realidades, ya que vemos expuesto en cada uno de sus rostros uno de los gestos que encarnan la vulnerabilidad humana, y nos vinculan por dicha naturaleza en común, el de llorar. Una mirada humanizada que invita a reconsiderar el juicio estipulado sobre el actuar humano.

                                                                               Detalle de la serie Lágrimas de cazador, 2012.